miércoles, 12 de diciembre de 2007

Amor se escribe con desasosiego

Un Recuerdo, Disfrutenlo:


Amor y Sexo solo tienen en común que comparten una vocal. No hay unión entre ambas palabras aunque muchos se empeñen en justificar un hacer de amores como algo puro y sentimental.

En esas interminables charlas que amigas y amigos me ofrecen diariamente han estado muy latentes frases como “…el fin de semana me ligué a unas francesas”, “se puso tan ebria que acabó siendo novia de alguien que ni conocía”, “bueno sí, es que tengo amigas con derecho”… Y en todo lo que he leído no ha habido frases melosas, ni alguien que a sus veintitantos se exprese con verdadero amor de otro ser humano.

Entonces me pregunto ¿Existe el amor?... o simplemente es el deseo disfrazado, como el lobo entre las ovejas, y quizá sea por eso que las estadísticas nos muestran que en el primer decanato del siglo que hay un 70% de divorcio por sobre cada 100 matrimonios.

Sí. Yo también lo veo como exagerado, pero sacando pequeñas cuentas, de mi modesta lista de 57 contactos en el msn, resulta que 38 son hijos de padres separados (incluída yo), otros tantos están divorciados o han sido incapaces de superar la cuesta de la convivencia sin sexo.

Y aunque se presume que la palabra “amor” es indefinible, creo que en nuestro contemporáneo dos mil siete hemos precisamente perdido la capacidad de encerrar el concepto en palabras porque la distorsión del mismo ha derivado en muchas cosas; en un boom de enfermedades sociales (venéreas), en progenie de familias con remache, en hacer contratos prenupciales a gusto del consumidor pues la inversión mínima ronda los 2 años hasta un contrato indefinido que se acaba al salir mentándose la madre mutuamente en los juzgados.

Qué ha sido de ese romanticismo idílico que nos vendía el cine?, de los cientos de hojas con poemas de Neruda, Becker y de ese Serrat que le canta a una mujer de cartón piedra como “la gloria vestida de tul, con la mirada lejana y azul”?

Es que siempre hemos sido así de patológicos. Es que siempre ha habido amores imposibles marcados por odio, distancia, incomunicación y aunque paguemos religiosamente cada mes el costo del teléfono y el internet, seguimos siendo incapaces de hablarnos de amor aunque sea tras una noche de alcoholes desmedidos en los que, como las abuelas de antaño decían “Solo los niños y los borrachos dicen la verdad”, caemos en la cuenta de que los dichos populares son igual de mentirosos porque no es así, ya que cientos de miles amanecen diariamente en camas ajenas después de un ratito de placer.

Así es esto señores, el amor es solo placer. Te lo dije bien clarito hace días, sí, ahora que lo leas comprenderás que el amor casto es solo una excusa para negarte que eres un ser humano con toda su carga de aciertos y errores.

“Entonces se conocieron y se sintieron, y se consintieron en su común miseria, se compadecieron y se amaron. Porque amar es compadecer, y si a los cuerpos les une el goce, úneles a las almas la pena…”

Esa frase, de un libro de Miguel de Unamuno (“Del sentimiento trágico de la vida”) resume sencillamente lo que quiero explicar, el punto de convergencia es que el amor como ahora lo conocemos es solo la venta indiscriminada de sexo por todas partes.

Pornografía al gusto, desde mujeres con proporciones de bisturí hasta todo género enciclopédico de parafilias y de nuevo, cual truhán que esquilma el dinero en los mercados con su juego de descubrir a la reina de corazones entre las 3 cartas, me pregunto nuevamente ¿En dónde quedó el amor?, puede decirse que un hombre (o mujer) que se encaman con gente a quienes les llevan 25 años sea eso amor?, que alguien interesado en una relación contigo sea incapaz de decírtelo sin evasivas?

Date cuenta que te mintieron, que el príncipe azul no existe y que la doncella de largos cabellos no soltará sus largas trenzas para que escales la torre a por ella. Que Amaranta Buendía puso la mano sobre la estufa para quemarse la mano al igual que ese alguien le había quemado el alma por siempre, que Ana Karenina se arrojó a las vías del tren por un fantasma que partió su corazón y que la Dama de las Camelias no se consumió de enfermedades sino del engaño del amor.

El amor en las sociedades enfermas no existe.

Amor se escribe con desasosiego, amor es algo que conoceremos cuando todos los prejuicios se vayan al diablo y finalmente nos enfrentemos a la realidad…

L is for the way you look at me

O is for the only one I see

V is very, very extraordinary

E is even more than anyone that you adore

“Tengo un alma o la tenía y no es bastante, ya sabes; tanto tienes, tanto vales…”

El amor viene del alma… ¿hace cuánto vendiste la tuya por un fantasma?

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