miércoles, 26 de diciembre de 2007

Traumas postnavideños

Se acabo la navidad, ese dia de alegria y felicidad, corrieron galones y galones de sidra entre las miles de Familias Mexicanas que se apiñaron horas antes en los centros comerciales para afinar los ultimos detalles de su suntuosa cena llena de delicias como: Pavos, Lomos, Piernas, Romeritos, Bacalao, tortitas de Camaron, etc.

Yo hice unos Ravioles para mis queridos relativos los cuales fueron deglutidos en menos de 5 minutos entre la apretada concurrencia al hogar matriarcal donde cada año se dejan venir desde sus lejanos "cubiles" mi disfuncional familia y oh sorpresa querian mas. Lastima, mis aun no explotados dotes culinarios seguiran en mi poder hasta nuevo aviso o hasta la proxima pachanga en la que tenga que ir de "traje" y salga un par de horas antes como enloquecido a hacer las compras al Super.

Mi abuela como buena anfitriona que es recibio a sus vastagos, nietos, bisnietos y tataranietos en su casa en la que todo mundo se daba cita para brindar por todos los logros y exitos del año, o siemplemente brindaban porque tenian "sed" y querian apagarsela con los innumerables pomos de tequila que salian diarreicamente de las cajas.

A pesar del pachangon y de los raudales de alcohol, logre la titanica tarea de no probar ni una gota asi que me atasque de ponche de frutas, refresco de toronja y otras delicias, me disfraze de Santa Claus para jugar con los chavitos y ser el mediario en los intercambios de regalos. Luego cuando la familia estuvo totalmente inundada en una bacanal en honor a Dionisio, salieron poco a poco los rencores, corajes y problemas mentales de mis coosanguineos y como cada año, no falto la tradicional riña entre primos vs. tios, ya transcurrido ello llego nuevamente la paz, el alcohol el baile y la fiesta.

Del celebrado nadie se acordo, ni del motivo de la pachanga, pero bueno al cabo nadie lo hace.

Un saludo Mates!!!