lunes, 10 de diciembre de 2007

Teleton 2007

Este fin de semana estuve viendo con indignacion el El Teletón el cual es uno de los negocios más exitosos en los últimos años para Banamex y Televisa, que ha tomado a la mercadotecnia y a la buena voluntad del pueblo como impulso principal. Este negocio ha dejado atrás su motivo primordial de ayudar y ahora es un negocio muy jugoso asi que vamos a criticarlo.

En México este es uno de los eventos masivos que deja más dinero que en otro país, digamos que aquí nos venden fácil la idea de que debemos ser generosos con los demás. La verdad de todo es que las empresas hacen un enorme negocio al aparecer en un horario estelar con el mayor rating de la televisión, y lo que las empresas buscan es precisamente esa imagen hipócrita de filántropos humanitarios, cuando en realidad se están haciendo publicidad a muy buen precio. Más que apoyar una causa justa, alimentan la mercadotecnia que mueve a la gente para donar una cantidad que es aparentemente duplicada por los organizadores del evento, sí algo me irrita mas es que abusen de la ignorancia del pueblo y nuestra credibilidad poniendo comerciales de gente que realmente sufre para darnos lastima y así donar.

El Teletón le ha servido a grandes medios y grupos corporativos, principalmente a Televisa y Banamex, para construir credibilidad, que en los actuales tiempos es muy necesario para ellos y que agrega un alto valor intangible para sus empresas. Entendamos de una vez que detrás de todo este movimiento hay una intencionalidad comercial y económica, pues los medios al participar en el Teletón, lo que están construyendo es la credibilidad que realmente no tienen y ésta, a su vez, se refleja en una ampliación de la cartera de clientes y en ventas mucho más elevadas.

Televisa cobra muy bien a los participantes “solidarios” de esta cruzada por los niños con discapacidad. De esta forma, ante los ojos de los televidentes, los medios están cumpliendo una función altruista y humanitaria, pero internamente la lógica que se impone en la empresa es más bien de ambición por dinero. Televisa convirtió la influencia humanitaria de la madre Teresa de Calcuta y Diana Laura Riojas viuda de Colosio en un concepto mercadotécnico, en un negocio y una acción masiva gracias al respaldo de los grupos económicos más importantes del país.

Ahora resulta que los empresarios quieren la unidad nacional y la participación social por una causa noble que comprometió desde el principio el apoyo y respaldo de grandes personalidades del espectáculo, como la hipócrita de Lucero y el “brillante” periodista ex televiso Guillermo Ortega, entre otros que todos conocemos.

El Teletón es todo un negocio que involucra solo a artistas del canal de las estrellas, presentadores faltos de audiencia, bancos, negocios, empresarios, y miles de mexicanos de buena voluntad. Esta campaña de las empresas solo puede tener éxito con la influencia de Televisa, las “celebridades” que lo promueven, la culpa y lástima que Televisa nos hace sentir al manipular nuestros sentimientos con las historias de niños y jóvenes con capacidades diferentes, y la idea de que solo nosotros los podemos ayudar.

En el Teletón todos los empresarios millonarios apoyan la iniciativa de caridad pues eso les ayuda a mostrar hipócritamente una cara más amable en un mundo en el que la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez más profunda. Somos los pobres los que además de donar, compramos determinados productos adheridos a la campaña en apoyo. Los ricos disponen de generosas cámaras en foros de televisión, que muestran lo buenos y generosos que son, a pesar de que ellos tiran apenas unas migajas de sus enormes fortunas.

El Teletón además, ha servido para que hasta ahora el gobierno se desentienda de una obligación que compete en lo fundamental al Estado, atender a los niños discapacitados de escasos recursos, y para promover la imagen de un México como un país bueno y solidario en el que se puede invertir con atractivas ganancias. La verdad es que en el último año, los mexicanos nos hemos vuelto más intolerantes, racistas, clasistas e individualistas, como consecuencia de las actitudes irracionales de quienes para fin de año, nos piden unidad y solidaridad. El Teletón ha ayudado mucho, pero también ha hecho más ricos a sus creadores y promotores con el dinero del pueblo. La ambición por el dinero nos ha pedido superar la meta fijada cada año, y es que cada año que han invertido en este negocio de los medios les ha dejado ganancias multiplicadas para invertir el siguiente año en Televisa, solo que olvidan que la gente sigue viviendo con el sueldo de hace años y la manipulan en la época del año menos difícil para donar por la causa.

Con todo respeto y apoyo a quienes se han beneficiado y lo harán, de los CRITS TELETÓN, no dejo de reconocer la importancia de este evento por su causa original, pero que ahora entiendan de una vez que se cometió un gran error al atentar contra la libertad del pueblo. Todo lo que he argumentado es cierto y no lo he dicho por ofender a nadie ni por hacer a un lado la prioridad de dar la mano a quien la necesita de corazón, lo que no me parece es que apoyemos el negocio de unos cuantos por encima del dolor de mucha gente. Yo por mi parte sugiero que el Teletón no sea televisado y que los donadores sean anónimos para que deje de ser comercialmente atractivo y legítimamente humanitario.

Los mexicanos deberíamos entender que ayudar al prójimo no es solamente un día en diciembre que a una televisora se le ocurrió, si no todos los días del año y sin mirar a quien. así que sugiero que el dinero que tenías planeado donar mejor dáselo tu mismo a alguien que realmente lo necesite ya que no hay mejor satisfacción que hacer el bien y ayudar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez Memo, y de hecho lo entiendo, es inclusive obvio que las compañias nunca perderán, es mas ganarán mucho mas de lo que se cree, pero sabes, los CRITS ahi están y gracias a las donaciones de publicidad, la gente no esta donando yendo a Banamex a depositar o poniendo sus 5 varitos en una urna, no, la gente lo que esta dando es su tiempo, es su vida, regalandola a los imperios comerciales que las 48 horas de transmisión están bombardeando sus pupilas y directamente sus cerebros con su merca.

Afortunadamente al final se construyen los CRITS que a esos niños les vale reverenda pistola quien dona, quien se enajena, quien es victima del consumismo, ellos simplemente entan dando el primer paso a reabilitarse el primer paso a volver a caminar, aunque los que se descapacitan neuralmente son la gente, los que se encargan de hacerlo posible.

Saque unos violines y pongase a chillar wey

Anónimo dijo...

pues la verdad desde que siguio en el segundo año que vieron que funciono muy bien ya no me gusto,

Por lo mismo que explicas ahi no es nada nuevo hay mucha gente que lo vemos asi.

si por lo que te digo las historias que aparecen en la tele de todos esos niños ya se volbieran hasta amarillistas donde casi los pasan llorando, la miseria en la viven algunos y esas cosas nome parecen.

Anónimo dijo...

Pues mira, interesante artículo has escrito. Últimamente he pensado mucho en el merchandising y he llegado a la idea en que NADA se hace por solidaridad.
Es decir, uno como persona puede ser solidaria, pero nada se hace por solidaridad. Todos los movimientos que vemos son puramente económicos, la imagen solidaria es solo una publicidad más para ganar más dinero de aquellos que quieren ser solidarios y no tienen cómo. El dinero va para todos lados, pero poco es lo que se hace (se hace algo simplemente para mantener el mercado).

La verdad es muy triste pero la ignorancia del pueblo es el alimento del poder. Así es como ves gente que dice que ayudará a los necesitados, sólo para tener tu dinero. Porque si todo el dinero se invirtiese estaríamos en un mundo mejor, pero como verás todo es guerras, muerte, pobreza. Claro que la pobreza y demás es la minoría para aquellos con algo de dinero. Así es como tú y yo y todo el mundo está conectado a internet, y ve que la gente muere de hambre, pero no se puede hacer nada, por qué? porque aquellos que se han movilizado para ello lo han hecho por un bien económico, que no solo deteriora su imagen sino la de cualquier persona que ahora quiera realizar algo que sea DE VERDAD solidario.

Así es la vida memo, el dinero mueve masas y elimina sentimientos, así es como hay tanta gente que le importa un comino que millones sufran, total "el que sufre no soy yo".